Los muebles de madera, como nuestras mesas, tienen una estética única que nos encanta. Sin embargo, la madera, aunque resistente, es susceptible de sufrir cambios en su apariencia original si no tenemos en cuenta unos mínimos cuidados. Desde SIKU Concept hemos recopilado una serie de consejos pensados para ayudarte a que la madera de tus muebles luzca siempre como el primer día.
Uso de productos adecuados
Se debe evitar encarecidamente el uso de productos corrosivos con base ácida o de amoniaco, ya que pueden provocar la pérdida del brillo y el color de la madera. En su lugar, recomendamos utilizar productos no abrasivos, más amables con el medio ambiente y también menos peligrosos para las personas.
Limpieza periódica
La acumulación de suciedad y polvo a lo largo del tiempo puede perjudicar seriamente el estado de la madera, por lo que es imprescindible mantener una rutina de limpieza periódica, al menos una vez por semana. Para ello recomendamos el uso de un paño especial que no produzca arañazos en la madera, que debe ser utilizado de forma suave, sin frotar bruscamente las superficies.
Precaución con la luz solar y el agua
Los rayos ultravioletas pueden ser un potencial enemigo para la madera, ya que la secan haciendo que esta se encoja y aparezcan grietas, además de provocar la pérdida del color original. Por lo tanto, debemos evitar que la luz penetre directamente en el mueble de forma continua, siendo los estores o cortinas una buena solución. Por su parte, el agua y la humedad provocan que la madera se agriete, se ablande, se deforme y/o se pudra, así que evita colocar tus muebles en ambientes muy húmedos y protégelos siempre de la lluvia.
Atención a los cambios bruscos de temperatura y a las corrientes de aire
Jamás se deben colocar recipientes calientes tales como vasos, tazas o fuentes de comida directamente sobre la madera, pues esto provocará la aparición de manchas o cercos. Para evitarlo se deben utilizar aisladores entre los dos objetos, como posavasos, salvamanteles, etc. Por otro lado, las corrientes provocadas por el aire acondicionado también deben rehuirse, pues con el tiempo deslucirán el aspecto de la madera.
Cuidado con los objetos y derrames
Un consejo que no muchos aplican es mover los objetos posados sobre las superficies con cierta frecuencia (jarrones u otros elementos decorativos), pues de lo contrario la madera no podrá “respirar” correctamente y podrán surgir marcas en su superficie o incluso diferencias de tonalidad.
Por otra parte, en caso de derrame, el líquido debe limpiarse inmediatamente, ya que si consigue penetrar en la madera producirá una mancha de lo más desagradable.
El peligro de las mudanzas
Al trasladar un mueble de madera pueden llegar a producirse roces y golpes accidentales, que sin duda afectarán negativamente a su aspecto original. Para prevenir este problema conviene utilizar alfombras o mantas que para envolver el mueble y protegerlo. Cabe destacar también la necesidad de proteger sus bases o patas antes de moverlo, siendo siempre más recomendable cargarlo que arrastrarlo.
En el caso de muebles muy pesados, como es el caso de nuestras mesas, lo mejor es recurrir a profesionales de mudanzas, ya que tienen mucha experiencia en buscar las mejores soluciones para trasladar los muebles sin que sufran daño alguno.
¡Hasta aquí nuestros consejos para mantener tus muebles de madera en perfecto estado! Esperamos que te animes a ponerlos en práctica y así puedas disfrutar de su apariencia original durante muchos, muchos años.
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